El futbol fue durante algunos meses su forma de vida, también de distracción y diversión, sin embargo, no le daba para solventar sus gastos, por lo que la alemana Eva Roob tuvo que dejar las canchas para dedicarse a la pornografía
Con sorprendentes cualidades físicas, la germana ingresó en el balompié en el 2001 con el Núremberg, con el que ascendió y con el mostró sus virtudes futbolísticas, pero más tarde abandonaría el deporte por lo complicado de combinarlo con su nueva forma de vida: las grabaciones pornográficas.
Roob entrenaba por las mañanas, se sometía a estrictas pruebas físicas, lo que le dificultaba sus labores en los centros nocturnos y en las sesiones fotográficas a las que se prestaba en busca de mayores ingresos.
"El futbol no me daba para vivir, así que empecé a trabajar por las noches. Muchas veces acababa mis escenas sexuales a las cinco de la mañana y a las 10 tenía que entrenar. Era demasiado estresante. El futbol ha sido divertido para mí, pero mi nuevo trabajo me gusta mucho, mucho más", dijo la ahora ex jugadora del “Der Club”.
Con sorprendentes cualidades físicas, la germana ingresó en el balompié en el 2001 con el Núremberg, con el que ascendió y con el mostró sus virtudes futbolísticas, pero más tarde abandonaría el deporte por lo complicado de combinarlo con su nueva forma de vida: las grabaciones pornográficas.
Roob entrenaba por las mañanas, se sometía a estrictas pruebas físicas, lo que le dificultaba sus labores en los centros nocturnos y en las sesiones fotográficas a las que se prestaba en busca de mayores ingresos.
"El futbol no me daba para vivir, así que empecé a trabajar por las noches. Muchas veces acababa mis escenas sexuales a las cinco de la mañana y a las 10 tenía que entrenar. Era demasiado estresante. El futbol ha sido divertido para mí, pero mi nuevo trabajo me gusta mucho, mucho más", dijo la ahora ex jugadora del “Der Club”.
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