Juran amor eterno a mitad de puente

“Juro amarte, respetarte, cuidarte y ayudarte, desde este día y en adelante, hasta que la muerte nos separe”.
Ella es de Querétaro, Querétaro, él es de San Francisco, California, Lizzeth Leal y Albertho Segovia, se juraron amor eterno a mitad del puente internacional, para una más de las casi 400 bodas que por la vía civil el juez de paz laredense Héctor Liendo, ha efectuado en sus 16 años de autoridad.
Entre el sonar de claxons de los automóviles cuyos tripulantes gritaban “beso, beso, beso”, y las porras y aplausos de los peatones que caminaban a un lado de donde se llevaba a cabo la ceremonia matrimonial, transcurrió este singular acto contractual.
Albertho trabaja en Laredo, Lizzeth radica en Nuevo Laredo, pronto esperan poder vivir juntos en Estados Unidos de ahí el matrimonio de ayer, efectuado justo dos pasos al norte de la guardarraya que divide a México, de la Unión Americana.
“Son, en promedio, dos bodas por quincena, ya llevamos 16 años en esto, las parejas se casan a medio puente porque uno no puede pasar a lado norteamericano, al matrimoniarse ante un juez civil de los Estados Unidos, al parecer lleva menos tiempo el trámite migratorio, para que el cónyuge mexicano pueda tener residencia legal en norteamerica”, dijo el juez Liendo.