El tenis femenino está limpio, la mafia de las apuestas no logró pervertirlo: eso es lo que aseguró ayer Larry Scott, máximo responsable de la WTA, quien dio por cerrada la investigación de los partidos considerados “sospechosos”.
“Investigamos varios partidos, y no encontramos ninguno (manipulado). La investigación concluyó”, dijo Scott en Dubai.
Con el anuncio de Scott, toda la presión en la lucha por preservar la “integridad”del tenis cae sobre la ATP, el ente rector del tenis masculino, que en los últimos meses suspendió a varios jugadores por haber apostado en partidos del circuito.
“No creo que tengamos un problema siginificativo con nuestras jugadoras. No digo que no haya algo, pero no es un problema”, añadió el jefe de la WTA.
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