LA REYNA NO HA MUERTO

Con una velada plena de nostalgia setentera, Gloria Gaynor puso a cantar y bailar a miles de personas en Zacatecas, a quienes refrendó su promesa de "sobrevivir" a nuevas generaciones, como lo ha hecho desde hace 30 años en que dio a conocer su himno "I will survive".

El DJ Chuy Torres se había encargado de poner en ambiente el lugar con una serie de "oldies" que poco a poco fueron reuniendo a la gente que hizo la mayor entrada de esta 22 edición del Festival Cultural Zacatecas.

La hora llegó y tras una larga introducción de los músicos, por fin apareció la cantante estadunidense, ataviada con un traje azul ligero, para de inmediato prender a los zacatecanos que aún sin creerlo conocían en persona a su estrella.

En medio de un impresionante juego de luces que hizo recordar el ambiente de las discotecas de finales de los años 70 y principios de los 80 arrancó la noche bajo las notas de "I'm what I'm".

"Never can say goodbye" permitió apreciar también la calidad del equipo que arropa a Gaynor, incluidos sus seis músicos y dos coristas que con espectacular acompañamiento realzaron el show.

En diálogo permanente con su público, Gaynor anunció temas de su más reciente disco, titulado "I wish you love", que incluyó "Never knew", un tema que dedicó a esas mujeres que se la pasan buscando a alguien que las quiera sin darse cuenta que a su lado siempre hay un ángel.

"In the name of love" fue el preámbulo para un intermedio de 10 minutos que la corista aprovechó para presentar a todo el staff, en medio de frías ráfagas de viento y luces estrombóticas.

"You'll be real" hizo regresar a Gaynor, para luego hacer una sección de "covers" que fue ampliamente ovacionada.

De la música disco pasó el soul y cierta dosis de godspell en temas como "Killing me softly" o "Every breath you take" que encendieron a la concurrencia y la volcaron hacia la artista.

Para bajar un poco la catarsis, Gaynor y su corista interpretaron "I'll be there" pero inmediatamente después vendría "You won't break me down" y "Dios te ama", que dedicó a todos los presentes, como una plegaria de buenos deseos.

El momento más esperado de la noche llegó cuando por fin se escucharon los acordes de "I will survive" y el público se desbordó; gritos, aplausos y movimientos diversos se conjugaron mientras con potente voz la Gaynor comenzaba su himno.


La gente, aún extasiada, comenzó a dispersarse y con ella el nostálgico viaje que comandó la reina de la música disco, quien demostró que "La reina no ha muerto, Viva la reina!".