NACE NIÑA CON DOS ROSTROS

El nacimiento de una niña con dos rostros ha conmocionado al mundo y en especial a los residentes de Nueva Delhi, en la India.

Desde su nacimiento, hace cinco días, los vecinos del pueblo de Gautam Buddha Nagar veneran a la pequeña por considerarla una diosa reencarnada.

Desde que nació, los habitantes de la humilde comunidad llegan a la casa de sus padres para conocerla. Algunos le llevan ofrendas, otros le piden favores de curación, fortuna y hasta larga vida.

La recién nacida, que llegó al mundo en el hospital de Saifai, tiene cuatro ojos, dos caras, dos brazos y dos piernas.

Para los habitantes de la zona, la pequeña es una encarnación del dios Janus, quien poseía dos caras, lo que le permitía ver en sentidos opuestos al mismo tiempo y era considerado el dios de los cambios y las transiciones, según varias direcciones en la red.

A Janus se le atribuía además la invención del dinero, las leyes y la agricultura.

Sin embargo, expertas consultadas por PRIMERA HORA indicaron que casos como éste y otros que se han reportado a través del mundo, tienen una explicación científica.

Lauren Lynch, ginecóloga obstetra con subespecialidades en medicina materno-fetal y genética clínica, explicó que el proceso de los conjoint twins o gemelos siameses, término que casi no se usa, ocurre cuando se retrasa la división del embrión.

En el caso de los gemelos la división del embrión ocurre normalmente en los primeros diez días, después de la fecundación.

Con los siameses esta división ocurre más tarde, casi siempre en el decimotercer día. Este retraso hace que el embrión no se divida correctamente y compartan órganos o extremidades, señaló la especialista.

“Después del día 14, que dejó de ser cigoto, el embrión no tiene forma de dividirse por completo, así que se forman dos bebés pero se quedan pegados”, dijo por su parte Ana Medina, pediatra retirada.

Los gemelos siameses se pueden pegar por el tronco, la espalda o la cabeza, entre otras posibilidades. “Cuando dicen un bebé con dos cabezas en verdad son dos bebés, pero uno se desarrolló y otro no”, añadió Medina, catedrática retirada del Recinto de Ciencias Médicas.

Ambas descartaron que el nacimiento de conjoint twins esté relacionado con defectos genéticos, la edad de la madre o la falta de tratamiento médico, como se podría pensar.

Casos en este lado

La incidencia de gemelos siameses ocurre en uno de cada 50 mil embarazos, dijo Lynch. En Puerto Rico nacen anualmente entre 50 y 55 mil niños, por lo que al menos se debe dar un caso de este tipo al año, indicó.

Usualmente, los casos de conjoint twins que salen a la luz pública se reportan en lugares tan distantes como India, África e Indonesia. Esto no quiere decir que en este lado no se reporten.

El porqué no se conocen muchos casos en Estados Unidos o Puerto Rico puede deberse a varias razones, entre éstas, a que este tipo de embarazo casi nunca completa el periodo gestacional o los bebés mueren al nacer, por lo que nunca salen a la luz pública.

En otros casos, dijo Lynch, la madre puede experimentar abortos naturales o simplemente determina ponerle punto final debido a las complicaciones que puede experimentar en el proceso de alumbramiento y a la pobre calidad de vida que podría tener el recién nacido.

“Desde el punto de vista de la madre es importante hacer este diagnóstico para poder hacer el parto más seguro para ella”, indicó Lynch, quien en su carrera profesional ha atendido casos de siameses gemelos.

Recordó uno de Nueva York, donde el bebé nació con dos piernas, dos brazos y dos cabezas. Falleció a los días de nacido.

Actualmente, este tipo de anomalías puede detectarse a través de sonografías, pero todo depende de si la madre tiene los recursos económicos necesarios para practicarse este tipo de prueba.
Riesgosa la separación

El proceso de separación de conjoint twins es muy riesgoso y las posibilidades de sobrevivencia de uno o ambos bebés dependerán de los órganos que éstos compartan.

“Los índices de mortalidad son bien altos. Usualmente comparten circulaciones y mueren los dos”, explicó Lynch.

Un reporte escrito en la página cibernética www.ondasalud.com establece que el índice de supervivencia de estos niños, una vez separados, es de un 53%. Todo depende, sin embargo, cómo estén unidos.

Cuando hay que elegir a uno de los bebés, alcanza el 90 por ciento. Globalmente, la supervivencia a largo plazo es del 68 por ciento, según la página.

Desde el 1950 se han realizado sobre 200 separaciones en todo el mundo. Usualmente los mejores resultados se consiguen cuando la intervención se realiza entre los cinco meses y el año de vida.

La doctora Lynch explicó que para que el procedimiento tenga posibilidades de ser exitoso se debe desarrollar previamente un estudio exhaustivo que determine qué órganos están completos y cuáles se verán afectados por la intervención. La región del cerebro marca el tipo de unión más compleja.

La calidad de vida tras la operación tiende a ser relativamente buena, aunque en algunos casos hay que realizar nuevas intervenciones para reconstruir los defectos o problemas posteriores.