El Real Madrid quiso lavar la cara a la plantilla con la que Fabio Capello conquistó la Liga después de cuatro años de sequía de títulos y desembolsó 119 millones en fichajes que en casi en ningún caso han ofrecido un mínimo rendimiento.
Arjen Robben (36 millones), Wesley Sneijder (27), Royston Drenthe (14), Gabriel Heinze (12) y Pepe (30) llegaron para dar un salto cualitativo al equipo madridista, que todavía hoy, no se ha visto en un solo partido. Y menos mal que Javier Saviola, Jerzy Dudek y Cristoph Metzelder llegaron con la carta de libertad y Julio Baptista, Roberto Soldado y Javier Balboa no supusieron ningún gasto al regresar como cedidos. Once futbolistas nuevos con respecto a la temporada anterior y cuya aportación ha sido auténticamente ruinosa.
Una inexplicable plaga de lesiones ha castigado con severidad a la plantilla blanca y, curiosamente, han sido los fichajes más caros los que más tiempo han pasado en la enfermería. El holandés Robben y el portugués Pepe, por los que el club se gastó 66 millones de euros, apenas han podido responder a tan cara inversión. El ex jugador del Chelsea, que llegó lesionado, sólo ha disputado 607 minutos y el defensa más caro de la historia madridista, poco más, 723. Sólo Sneijder ha sido un habitual en el once titular de Schuster, hasta que se fracturó una costilla hace unas semanas.
Aun así los casos más extraños son los de Saviola (242 minutos) y Soldado (40’), quienes desde la pretemporada se han visto al margen del grupo de confianza del técnico alemán.
Robinho, ¿otro problema?
El agente de Robinho, Wagner Ribeiro, avisó ayer de que el jugador está muy bien en el club blanco pero que “habrá que ver qué hace el Real Madrid, qué quiere para él”. “Robinho está muy bien adaptado, pero él es un profesional”, dijo en lo que sin duda es una insinuación de que el delantero podría querer cambiar de aires.
0 Comments:
Post a Comment