Presos tenían USB y celulares en las suelas de los zapatos



La Policía comenzó el operativo a las 4 de la madrugada de ayer. Sólo en un patio se hallaron 180 armas cortopunzantes

El ingenio no tiene límites. Hasta en suelas de zapatos y adornos de madera se hallaron celulares. También se encontraron 40 dosis de droga y elementos de toda clase.

La tecnología no ha sido ajena a los presos de la Cárcel de Ternera.

A los celulares camuflados con cierta estética en las suelas de zapatos y en adornos elaborados en madera, se suman las dos memorias portátiles (USB) y varios diskettes que la Policía halló durante la toma sorpresa que realizó ayer, celda por celda, en los tres pabellones que conforman ese centro penitenciario.

El coronel Carlos Mena Bravo, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, confirmó que unos 500 hombres de esa institución y 200 más del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) participaron en las labores.

“A las 4 de la madrugada relevamos la guardia y nos dimos a la tarea de inspeccionar celda por celda toda la cárcel, no sólo para decomisar armas cortopunzantes, celulares y otros elementos, sino para establecer si desde ese lugar los presos siguen extorsionando a los habitantes de esta ciudad”, dice Mena Bravo.

Según el oficial, el año pasado pasaron a ser investigados y procesados por extorsión 18 internos de la Cárcel de Ternera. “Muchos de ellos, incluso, intimidaban a sus víctimas no sólo en Cartagena sino en otras ciudades”, asegura Mena.

El operativo “relámpago” en la cárcel se da sólo siete días después que una riña en el pabellón B-1 dejara un muerto y dos heridos (Ver recuadro Por un plato de comida).

El comandante de la Policía dice que aunque las inspecciones se realizan en todas los centros carcelarios del país, lo ocurrido hace una semana motivó la agilización del operativo.

La requisa a la cárcel coincidió con la visita conyugal, por lo cual muchas mujeres debieron regresar a sus casas, pues la labor se extendió hasta la tarde.

INGENIO Y TECNOLOGÍA

De las cosas que más le llamaron la atención a las autoridades fueron las dos memorias que les hallaron a igual número de reclusos.

El coronel Carlos Mena dice que esos elementos, al igual que los 20 celulares que se habían decomisado hasta el mediodía, serán analizados para establecer si eran utilizados en actividades delictivas. “De ser así, los internos que los tenían serán judicializados”, explica el oficial.
El ingenio también quedó evidenciado durante la inspección. Se encontraron entre los reclusos desde cucharones restaurados para convertirlos en arma cortopunzantes hasta celulares escondidos en las suelas de zapatos deportivos.

En total, dice Mena, hasta en la tarde habían decomisado 180 armas de todo tipo, al igual que 40 dosis de droga y tres metros de cable.

“Dejaremos constancia de todo lo que se ha hecho para que en el futuro los guardias del Inpec tengan más control con las visitas, que es por donde ingresan la mayoría de esos elementos”, asegura Mena.

Al final de la tarde los 1.400 reclusos de ese penal regresaron a sus celdas. Antes de eso les informaron que la visita conyugal quedó aplazada hasta el próximo viernes.

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