Celos fatales: salió a bailar sin pedirle permiso y ella lo mató a puñaladas

Un joven de 23 años fue asesinado de una puñalada por su pareja, una chica de la misma edad, porque se fue a bailar y no le pidió permiso, en una vivienda de esta capital tucumana.

El drama pasional termino cuando uno de los hermanos del muchacho asesinado baleó al padre de la homicida, quien se entregó a la Policía y quedó detenida.
El incidente comenzó en la madrugada de ayer cuando el joven, llamado Walter Juárez, regresó después de asistir a una bailanta junto a sus hermamnos a su domicilio de Juan José Paso al 1.200, en el barrio Juan XXIII.
De acuerdo con la información difundida por el diario La Gaceta, al entrar a su habitación se desató una violenta discusión con su concubina, Lorena del Valle Herrera, con quien tenía una hija de tres años.
"Estaba como loca. Lo persiguió por toda la habitación y le arrojaba lo que tenía a mano. Ella siempre se descontrolaba cuando iba a la bailanta y no le avisaba", indicó un allegado a Juárez
que pidió reserva de identidad.
La reyerta de pareja pasó al plano físico y todo terminó cuando la joven le aplicó a Juárez una puñalada en el pecho con un cuchillo de cocina.
Enseguida, la madre y la hermana del joven, que viven en una casa lindera, entraron al lugar luego de escuchar los gritos y lo llevaron agonizante al Hospital Avellaneda, donde murió mientras era asistido.
Enseguida, uno de los hermanos de la víctima, conocido como "El Mono", se dirigió a la vivienda de la agresora y, pese a que no la encontró, mantuvo una fuerte discusión con sus familiares.
Todo terminó cuando el joven baleó a Oscar Herrero, el padre de la chica.
El hombre fue hospitalizado, pero, según se supo, sus heridas no revestian gravedad.
Mientras ocurría ese incidente, la autora del crimen se presentó en la comisaría local para entregarse y quedó detenida.
La madre del joven asesinado aseguró que se quería separar de su pareja, porque se trataba de una joven "muy celosa e impulsiva".
"No era la primera vez que se agredían. Ella lo tenía amenazado. Cada vez que peleaban agarraba un cuchillo y le decía que lo iba a matar, o que se iba a suicidar. Por eso él no se iba definitivamente de la casa", añadió la mujer.