JUEGOS DIVERTIDOS

Jugar no es sólo cosa de niños. En solitario o en compañía, los adultos se apuntan cada vez más a la moda de disfrutar de su sexualidad con artilugios especialmente diseñados para entretener, romper con la monotonía y, sobre todo, dar placer. Los juguetes eróticos han salido del armario: han dejado de ser un producto tabú y oscuro para integrarse con normalidad en la cama de los españoles.

Así, el 23% de la población admite que utiliza regularmente vibradores, el 33% recurre a lubricantes, mientras que más de la mitad (el 53%) experimenta con diversos materiales eróticos en sus encuentros íntimos, según se desprende del último informe Durex sobre Bienestar Sexual Entre las sábanas.

Esta nueva revolución sexual arrancó a principios de esta década impulsada por el auge de las despedidas de solteras y series de televisión -como Sexo en Nueva York- en las que se aborda el tema sin tapujos. «La sexualidad ha cambiado de forma radical en los últimos años, ahora es más de sensaciones, requiere de más tiempo porque ya no es exclusivamente genital o reproductiva; y es la mujer la que ha liderado este proceso», explica la directora de Marketing de Durex España, Alicia Ortega.

De hecho, si tiempo atrás el erotismo estaba enfocado hacia el hombre -consumidor de películas X y de las cabinas de los sex shops-, las tornas han cambiado y ahora el negocio del sexo está especialmente orientado a complacer a las féminas. «La mujer ha ido tomando parcelas de la vida que antes no le pertenecían, ha ganado la batalla de la independencia, del trabajo y es el momento de que se haga responsable de su propia sexualidad», asegura Mari Ángeles Macías, coordinadora de la tienda erótica La mania.