Antes viajaban en charter a sus partidos de visita, ahora en vuelos comerciales y eso perjudica su rendimiento.
La crisis económica mundial y la creciente devaluación del peso de México frente el dólar de Estados Unidos ya hizo daño no sólo en las finanzas de los clubes nacionales, sino también, y lo más preocupante, también los ha perjudicado en su rendimiento deportivo.
El hecho es que instituciones como Chivas de Guadalajara han tenido que reducir sus costos de operación, sacrificando los tiempos de recuperación física, de entrenamientos y de descanso de los futbolistas.
Esto afecta directamente su desempeño sobre el terreno de juego, al cambiarse radicalmente la logistica de preparación y de traslados entre una plaza y otra, acentuándose cuando se tiene que viajar a Sudámerica, en el caso del Guadalajara, para cumplir sus compromisos de Copa Libertadores.
Por ejemplo antes el Rebaño Sagrado volaba directo en charter a Tuxtla Gutiérrez y luego a Guadalajara en las mismas condiciones, promediándose unas nueve horas entre la salida y retorno entre Jalisco y Chiapas, pero ahora ocuparon unas 17, sin contar que debieron dormir fuera de casa y levantarse temprano para irse al Aeropuerto cuando regresaron a tierras tapatías.
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