Permitirá ADN en el futuro conocer el rostro de una persona

Tras una nueva prueba genética que descifra el color de los ojos, el ADN podría -a largo plazo- dar información importante sobre la morfología de la cara de una persona, lo cual permitiría elaborar retratos de los rostros

Análisis genéticos permiten ya predecir, con mayor precisión, las características físicas de un individuo, así como su origen geográfico, pero un reciente estudio demostró que seis marcadores presentes en el ADN nos dirían el color de los ojos de una persona.

Según científicos de la Universidad de Erasmus, Rotterdam, que este miércoles publicaron los resultados de su investigación sobre ADN, esos seis marcadores permiten conocer el color de los ojos con más de 90 por ciento de fiabilidad.

El color de los ojos es un buen ejemplo de los que los genetistas llaman "características complejas", ya que al menos 37 marcadores, situados sobre ocho genes diferentes, intervienen para determinar el color del iris, explicó el genetista holandés Manfred Kayser.

Los análisis, aplicados a más de seis mil holandeses, revelaron 93 por ciento de probabilidades de identificar ojos color marrón y 91 por ciento para ojos azules.

"¿La próxima etapa? Mejorar el método para que pueda practicarse a partir de escasas cantidades de ADN a fin de que sean utilizables por la policía criminal de aquí a un año", explicó Kyaser, quien encabezó la investigación.

Pero la meta incluye también desarrollar marcadores de otros caracteres físicos como el color del cabello y de la piel, la corpulencia y otros, que junto con todos los anteriores permitan la elaboración de "retratos-robot" genéticos.

Los holandeses no están solos en este reto, "en el mundo existen muchos equipos que trabajan sobre esto", dijo Jean-Paul Moisan, director del Instituto genético Nantes-Atlántico (IGNA), laboratorio francés autorizado para las impresiones genéticas.

A más largo plazo, los análisis de ADN hasta podrán -según Moisan- dar información precisa sobre la morfología de la cara: la forma de la nariz, de la barbilla, etcétera.

"Los retratos-robot son aún bastante sumarios", señaló Raphaël Coquoz, profesor a la Universidad de las Ciencias Criminales de Lausana (Suiza), pero no se descarta la posibilidad de conocer la forma y características de los rostros.

"Los elementos que dan forma a la cara son tan complejos porque implican muchos genes, y podría tardar varios años antes de que podamos descifrarlos, pero lo haremos", concluyó.