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Los operativos contra la delincuencia organizada lanzados por el gobierno federal han demostrado tener eficiencia sólo para promocionar "medidas cosméticas y mediáticas", pues en los hechos sus acciones se han reducido al "triste papel de levanta-cadáveres", y una muestra fehaciente de ello son las 23 ejecuciones del lunes pasado, consideraron legisladores, partidos políticos y especialistas en materia de seguridad. En tanto, funcionarios federales minimizaron los escasos resultados con el argumento de que la lucha contra el narcotráfico no sólo es "difícil", sino también "larga".
Ante la ola de ejecuciones, los senadores de PRD y PRI demandaron al presidente Felipe Calderón un verdadero
combate a la delincuencia organizada, porque el gobierno federal "está impotente frente a la violencia y le han dado el triste papel de levanta-cadáveres, tan sólo para dar fe de lo que ocurre", advirtió el perredista Carlos Navarrete.
En entrevista por separado, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que la violencia viene aparejada de una incapacidad gubernamental para detenerla. A su juicio, Calderón debe restructurar sus operativos, ya que al parecer está cerca del fracaso total. "Creo que es hora de que no nada más prendan los focos de alerta, sino que dispongan de lo necesario para un verdadero combate a la violencia provocada por los narcotraficantes y otros criminales".
Al respecto, el coordinador de los senadores panistas, Santiago Creel, rechazó que la estrategia de Calderón sea un fracaso. "Son los primeros pasos que se están dando para reorganizar el combate al crimen organizado, han existido algunos exitosos, otros que siguen su curso, y espero que en las próximas semanas y meses nos empiece a dar ya resultados muy sustantivos".
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