Funcionarios de salud de Japón confirmaron el martes que decenas de casos de gripe porcina fueron detectados durante la noche
Con esta información el total llegó a 173, mientras el gobierno analizaba reducir sus controles de cuarentena en los aeropuertos para concentrarse en un brote de la enfermedad dentro del país.
El brote en el país asiático vivió una explosión en el número de casos desde el fin de semana, cuando éstos eran apenas cuatro, con nuevas infecciones detectadas en la ciudad portuaria de Kobe y la vecina Osaka, la segunda mayor área metropolitana del país.
Estudiantes de secundaria y niños pequeños estaban entre los 38 casos que se agregaron en la noche del lunes. La nueva ola de contagios afectó principalmente a adolescentes y no parecía tener relación con los viajes internacionales, a diferencia de la primera.
No había ningún paciente en estado preocupante. El número de casos podría aumentar aún más porque las instituciones médicas de todo el país ahora están analizando muestras virales de posibles enfermos que no viajaron al extranjero, un tipo de casos a los que hasta ahora no se analizaba.
El ministro de Salud y Bienestar, Yoichi Masuzoe, dijo que los controles en los aeropuertos se reducirán y llamó a tener tolerancia en las medidas contra la gripe porcina, dado que se cree que la enfermedad no es más infecciosa que la gripe estacional.
Los funcionarios de salud no quieren que las camas de hospitales estén ocupadas por pacientes con síntomas leves y prefieren que no se cancelen actividades de negocios y comunitarias por una reacción exagerada.
El jefe de gabinete Takeo Kawamura dijo en conferencia de prensa: "Necesitamos prevenir que las infecciones se sigan dispersando, también necesitamos mantener las actividades públicas".
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