ESTAFAS POR INTERNET CON DEFRAUDADORES DE DIVERSAS NACIONALIDADES

Un total de 76 personas, entre ellas un argentino, fueron detenidas en diversas regiones de España acusadas de cometer estafas a través de Internet.
La operación policial denominada "Ulises", la mayor realizada en España contra el fraude en la Web, involucró operativos en catorce regiones de aquel país y en la ciudad de Ceuta, un enclave español en el norte de Africa.

Según la agencia de noticias EFE, los detenidos empleaban diferentes modalidades para cometer sus fraudes, como ventas o falsos remates de productos que nunca llegaban al comprador. Otra de las modalidades era la de las transferencias bancarias no autorizadas por el titular de la cuenta, luego de haber obtenido las claves de acceso a la banca electrónica de sus víctimas.

Los detenidos no integraban una sola banda dedicada a estafar por la Web, sino que fueron detenidos casi simultáneamente en el marco del megaoperativo.

Según la información, las cantidades obtenidas por los delincuentes cibernéticos varían entre los 400 euros (580 dólares) y los 10.000 euros (14.500 dólares), y se calcula que la cifra total supera los tres millones de euros (4,35 millones de dólares), según un nota de prensa del Ministerio del Interior español.

Este ministerio aclaró que por tratarse de estafas cometidas por Internet y, por tanto, de carácter internacional, pueden existir miles de perjudicados, muchos de ellos sin identificar, tanto en España como en otros países, por lo que continúa la investigación a través de la Interpol y Europol.

De los 76 detenidos, 47 son españoles, cinco ucranianos, cinco guineanos, cuatro rumanos, dos rusos, dos marroquíes, un holandés, un suizo, un venezolano, un alemán, un uruguayo, un brasileño, un armenio, un jamaiquino, un camerunés, un moldavo y un argentino del que no trascendió su identidad.

Para evitar este tipo de fraudes, la Policía recomienda a los usuarios de Internet, entre otras cosas, no hacer caso de los mensajes que reciben en su correo electrónico procedentes de supuestas entidades bancarias o de oficinas de impuestos en los que solicitan datos personales.

También aconsejan desconfiar de los precios muy bajos.