CUIDATE MUCHO

Los síntomas que sufren con más frecuencia las personas alérgicas al polen son de tipo respiratorio. Lo habitual es que éstas padezcan tos, asma y también rinitis (estornudos, nariz obstruida, moqueo y picores) y conjuntivitis (picor de ojos y lagrimeo). Asimismo, en ocasiones también se pueden registrar urticarias o hinchazones. Mientras que el viento perjudica a los alérgicos porque esparce el polen, la lluvia juega a su favor, porque contribuye a que se deposite y limpia la atmósfera. Asimismo, la contaminación agrava estos síntomas. El polen actúa de fijador de las sustancias contaminantes y favorece su penetración en el organismo a través de las vías respiratorias.
Según expertos reunidos en París este mes, las alergias respiratorias van a experimentar un fuerte aumento con el recalentamiento del planeta y el incremento de los gases de efecto invernadero, recogió Efe. "Registramos manifestaciones (de estos males) cada vez más graves y sobre períodos más largos. El recalentamiento del clima no es ajeno a estos fenómenos", dijo el profesor Daniel Vervloet, presidente de la Asociación Asma y Alergias. El climatólogo Jean-Pierre Besancenot ha observado la aparición "cada vez más precoz de los pólenes".