10, 000 MUERTOS POR EL HURACAN EN LA EX BIRMANIA

Además hay otras 3.000 personas desaparecidas por el devastador huracán que atravesó el centro del país el último fin de semana, según cifró el ministro de Exteriores, Nyan Win, durante un encuentro con diplomáticos celebrado hoy.
Daños provocados por el ciclón tropical Nargis en la avenida de Yangón. Daños provocados por el ciclón tropical Nargis en la avenida de Yangón.


Al menos 10.000 personas murieron y otras 3.000 se encuentran desaparecidas tras el paso del ciclón Nargis por la ex Birmanaia, hoy Myanmar, según informaron hoy fuentes oficiales sobre el incremento dramático en la cifra de víctimas por la tormenta del sábado.

El ministro de Asuntos Exteriores birmano, Nyan Win, presentó el informe de víctimas a la televisión local, tras una reunión con la comunidad diplomática y representantes de la ONU, informó la agencia ANSA.

Tras el paso del ciclón Nargis, con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, los muertos y desaparecidos se cuentan por miles y por decenas de miles los que se quedaron sin hogar y sin agua potable.

Win precisó que la cifra de víctimas mortales por el ciclón puede llegar a las 10.000 personas, sobre todo en las dos divisiones más afectadas, Irrawaddy y Yangon, ambas cercanas al delta del río Irrawaddy.

La última tormenta importante que arrasó Asia fue el ciclón Sidr, que en noviembre pasado dejó 3.300 muertos en Bangladesh.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy la pérdida de vidas y señaló que el organismo está dispuesto a asistir al país asiático en cuanto su Gobierno lo solicite.

Asimismo, señaló que "como primer paso, la Oficina de Coordinación de Desastres y Asistencia de la ONU (UNDAC) ya se ha organizado y está a la espera de prestar asistencia humanitaria al Gobierno (birmano) si se le requiere".

Myanmar es una nación gobernada por una Junta Militar desde hace 46 años y, desde 2006 , exige permisos de viaje y otros trámites para el personal humanitario, al tiempo que limitó el transporte de suministros y otros materiales.

Pero dada la dimensión de la catástrofe, la Junta aceptó la ayuda humanitaria de la ONU. Responsables del Programa Mundial de Alimentos se reunieron con miembros del Gobierno y obtuvieron una "prudente luz verde" para enviar ayuda y personal.