Jorge Vergara le suben los precios y se queda sin refuerzos

Cada que Guadalajara ambiciona un jugador el mercado lo encarece, por lo que no consiguió refuerzos.


Formados, Javier Chicharito Hernández, Jesús Padilla, Omar Arellano y Antonio Salazar, aguardan impacientes, mientras Sergio Santana y Alberto Venado Medina procuran sacar la experiencia para evitar el rebase de los jóvenes rojiblancos.
Por eso, alardea Jorge Vergara, en Chivas no preocupa el encarecimiento de futbolistas.
Ni siquiera le inquieta mejorar las relaciones con sus socios para encontrar un mercado más accesible en próximos drafts, pues en el pasado mercado de piernas no fue posible adquirir refuerzos por los desorbitantes precios en que ubican a los jugadores nacionales, cuando los directivos tapatíos muestran algún interés.
“Mira, la verdad es que no me preocupa en lo más mínimo. Creo que está claro que hay un entendimiento entre los clubes y que tenemos que valorar que todos seamos competitivos para generar un futbol atractivo, pero en el caso de Chivas conocemos muy bien el fenómeno”, introduce el estridente empresario.
“Se les despierta la ambición cuando Chivas quiere un jugador y nos suben los precios, inaccesibles, por supuesto”, denuncia Vergara, despreocupado, sin embargo, de la problemática.
Porque “la mejor solución es lo que estamos haciendo, sacando cantera”, enfatiza el propietario del Rebaño Sagrado.
Dueño del discurso, observa satisfecho cómo se multiplican los candidatos a ocupar distintos puestos en el plantel tapatío.
Así, Sergio Santana (por cumplir 29 años) y El Venado Medina (25), ven llegar a cuatro sustitutos: Chicharito, de 20 años; Gringo Padilla y Arellano, de 21; además de Antonio Salazar, de 19.

Mas ahí no para todo...

“Aparte de los jóvenes que van a debutar ya, vamos a traer siete, subiendo y bajando de Primera A a Primera División y tenemos 11 más en capilla; los seleccionados de la Sub 15 y la Sub 17, en total 16”, multiplica Vergara.

Entonces, “tenemos cantera que está saliendo con nuestro plan, el cual empezamos hace cinco años con esta idea de Westerhof de tener cinco jugadores por cada posición, constantemente”, anexa el dirigente.

La inyección de valor ayuda al desdén hacia los demás, especialmente aquellos que le han negado o encarecido jugadores.

“No me preocupa. Va a llegar el momento clarísimo donde el que va a surtir de futbolistas a los equipos seamos nosotros y no al revés, porque va a ser que no tengamos cabida para ellos”.

El propósito es formar y vender y, al mismo tiempo, conservar el nivel competitivo.

Advierte: “Van a ver, el talento que hay en la cancha con esos jóvenes que estamos debutando y los que ya se probaron. No tengo ningún problema en lo futuro, ni contemplamos... a menos que salga por ahí algún crack que valga la pena. Pero hasta ahorita no hemos visto a nadie con esas características para Chivas”.

Desaparece el complejo panorama futbolístico. El rostro de Jorge Vergara transmite plena seguridad. El barco rojiblanco está listo para zarpar.

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