Tigres corre con mala suerte incluso antes de que empiece la temporada, y este martes sufrió la pérdida de su delantero Julio Aguilar, quien terminó con una fractura múltiple de tabique nasal por un accidente de entrenamiento.
El delantero paraguayo, quien llegó como refuerzo para esta campaña, fue a rematar de palomita un centro en el área, pero se llevó una patada en el rostro de su compatriota Pedro Benítez, que había ido a cortar el envío con la pierna.
La acción paró momentáneamente el interescuadras a puerta cerrada del equipo, y provocó la movilización del cuerpo médico, que lo trasladó de inmediato a un hospital de la localidad.
Hasta la noche, el jugador era intervenido para corregirle la lesión y el diagnóstico inicial era favorable, aunque de todos modos el elemento quedó descartado para ver acción ante Pachuca, con posibilidad de perderse más jornadas, dependiendo de su evolución.
Aguilar tenía muchas posibilidades de debutar oficialmente en la campaña, luego de aparecer cada vez con más regularidad en la titularidad durante la Pretemporada y hacer un gol en el ensayo ante Cruz Azul de hace dos semanas.
Su baja se une a la incertidumbre que existe con el zaguero Hugo Sánchez, que en el duelo ante el Atlético de Madrid resultó con esguince de la rodilla derecha, que lo mantiene en duda para el arranque, además del caso del argentino Lucas Lobos, que se rehabilita de una operación en la rodilla derecha, y que apenas le permitió regresar esta semana a los entrenamientos.
Ahora Tigres deberá sacar el ingenio para su debut en el Apertura, que será el sábado ante el Pachuca, encuentro que marcará el inicio de la lucha por la permanencia, al ubicarse el equipo en el sitio 17 de la tabla porcentual empatado con los Tecos.
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