Integra grupo llamado Sangre Nueva y lo adoctrina.
Sangre Nueva un grupo de jóvenes rescatados del alcohol y las drogas en anexos y granjas de Michoacán mediante discursos religiosos y evangelizadores, constituye los cuadros operativos y células de máxima violencia de “La Familia Michoacana”.
Los jóvenes reclutados para graduarse y acceder a la estructura principal deben estar limpios de drogas y dispuestos a morir por la organización, por que en su adoctrinamiento se le dijo: “Así lo manda Díos”.
De acuerdo a informes de Inteligencia Militar desde hace cuatro años, los jerarcas de “La Familia Michoacana” recorrieron, uno a uno, los centros de readaptación social, granjas, anexos y hasta grupos de alcohólicos y neuróticos de la entidad para encontrar Sangre Nueva e integrarlos a sus filas.
Una vez seleccionados los candidatos, se les extrajo de estos lugares y llevó a áreas especiales de concentración. Ahí, con terapias médicas y discursos religioso- evangelizadores se les retiró de las drogas. El objetivo: luchar contra los envenenadores del mundo.
En ese momento, los rivales eran células ligadas al “Cártel del Golfo” encabezado por Heriberto Lazcano Lazcano y con quienes alguna vez fueron cómplices los integrantes de “La Familia Michoacana”.
El principal promotor de la ideología de los jóvenes reclutados era Rafael Cedeño Hernández “El Cede”, quien fuera agente del Ministerio Público en Michoacán y en la actualidad tras las rejas.
Del adoctrinamiento tienen conocimiento Nazario
Moreno González “El Chayo”, Servando Gómez Martínez “El Profe”, José
de Jesús Méndez Vargas “El Chango”, Dionico Loya Plancarte “El Tío” y Enrique Tlacaltépetl quienes ordenaron el reclutamiento.
El pasado 4 de octubre, El “Cártel del Golfo” colocó mantas en Oaxaca; Reynosa, Tamaulipas y Cancún, Quintana Roo, en ellas alertaba al gobierno federal respecto al crecimiento de “La Familia Michoacana” y de la cual dijo, esta organización pasó de una organización de narcos a terrorista.
En esa fecha, el “Cartel del Golfo” delató: “… en sus actos –Familia Michoacana– de desesperación han pasado de narcotraficantes a terroristas y por la adicción al (ICE) Hielo, llevado sus creencias religiosas a practicas fundamentalistas del Islam.
Responsabilizaron de ser una mente criminal a Nazario Moreno González, “El Chayo” o “Dulce”, sujeto que ha reclutado a cientos de jóvenes drogadictos y tras rehabilitarlos los obliga a distribuir droga y mediante fanatismo religioso los obliga a realizar sacrificios humanos, al decirles que todos sus enemigos son emisarios del diablo.
Antes, grupos disidentes a los hermanos Valencia operadores del “Cártel de Sinaloa”, en Michoacán, denunciaron un rompimiento de “La Familia Michoacana” también con la organización del Sinaloa y las prácticas religiosas que se estaban empleando.
Ahora, con al avanzar las investigaciones contra 30 servidores públicos del gobierno de Michoacán se podrá comprobar esta situación y si “La Familia Michoacana”, tiene en sus estructura a empresarios, hombres de negocios, profesionistas, profesionales, servidores públicos, amas de casa, estudiantes y todo tipo de empleados que constituyen una bases social que vigila y arropa a los delincuentes organizados.
Se sabe también que parte de la contrainteligencia de “La Familia Michoacana” son policías municipales, regidores, síndicos y alcaldes.
La intención de “La Familia Michoacana” es mantener presencia en todo el país y ampliar sus redes que hoy se ubican en más de 16 entidades. Entre ellas, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Querétaro, el Estado de México, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y Puebla.
Además, se disputa con “Los Zetas”, el Distrito Federal; en tanto que la mayor ofensiva será la invasión de Coahuila, Nuevo León, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas, esta última entidad bastión del “Cártel del Golfo”.
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