Apenas el 15 de junio pasado la cantante se reintegró al tour del programa Britain's Got Talent luego de ausentarse en dos presentaciones en Manchester, informó su vocera en ese momento
Ni su talento pudo más que su conducta. Susan Boyle quedó fuera de la gira del programa Britain's Got Talent, en el que se dio a conocer y todo por su comportamiento extraño.
Boyle fue vista en el balcón de su habitación, ubicada en el octavo piso del hotel Radisson SAS, en Liverpool, desde el cual trataba de hallar a su gato, Pebbles, publicó el sitio de internet entertainmentwise, y esto desató que la dejaran a un lado en la gira.
Apenas el 15 de junio pasado la cantante se reintegró al tour del programa Britain's Got Talent luego de ausentarse en dos presentaciones en Manchester, informó su vocera en ese momento.
La famosa escocesa, de 48 años, programó su presentación en Glasgow, y se había dicho que continuaría con los siguientes conciertos del reality.
Boyle se convirtió en una estrella luego de que un video de ella en el programa británico se subiera a YouTube y fuera visitado por miles de personas.
Durante los días siguientes, se dio a conocer que Boyle estaba sumamente estresada por su participación en el reality, pero fue hasta el día de la final, el pasado 30 de mayo, que entró en crisis.
La presión por buscar el triunfo en el reality comenzó a afectar el comportamiento de Boyle, al grado de sufrir trastornos de personalidad.
Después de que terminó la transmisión de la final, en la que quedó en segundo lugar, Boyle salió gritando que odiaba al programa e incluso arrojó un vaso de agua al floor manager de la emisión, y, ya en el hotel, se tuvo que solicitar asistencia médica para ella.
"Pasó por una enorme montaña rusa de emociones. Ha habido una gran cantidad de especulación de los medios de comunicación y una intensa actividad.
No está acostumbrada a eso. Apenas se está acostumbrando al hecho de que ya no es un rostro anónimo", explicó en ese momento Gerry, de 55 años, hermano de la cantante.
La decisión fue que pasará unos días en una clínica siquiátrica para hablar de su nuevo status de estrella, pero no se dieron a conocer más detalles sobre su condición.
Hace una semana se dio a conocer que para actuar en una presentación británica, la escocesa cobra aproximadamente 213 mil pesos por minuto.
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