Carlos, de 38 años, es un experimentado futbolista que tras iniciarse en el River Plate local, ratificó sus condiciones de goleador durante varias temporadas en Toluca y Atlas.
Carlos María Morales, delantero y Juan Manuel Morales, centrocampista, ingresaron el pasado fin de semana en la historia del fútbol uruguayo como los primeros padre e hijo que juegan de manera oficial en un mismo partido de la Primera división.
Carlos, de 38 años, es un experimentado futbolista que tras iniciarse en el River Plate local, ratificó sus condiciones de goleador durante varias temporadas en los mexicanos Toluca y Atlas.
Hace dos temporadas regresó a Montevideo para jugar en el Defensor y el Danubio y en los dos últimos años marcó 16 goles, incluido cuatro en la Copa Libertadores de América y dos en la Copa Sudamericana.
Previo al inicio de la temporada 2008-2009, Carlos María Morales fue contratado por el Montevideo Wanderers, equipo en el que su hijo, Juan Manuel, de 19 años, realizó todas las formativas y pasó a integrar la plantilla principal recientemente.
Carlos fue titular en el partido que su equipo perdió por 1-2 el domingo frente al Peñarol, en la primera jornada del Torneo Apertura o primera fase de la Liga uruguaya.
Juan Manuel ingresó en el minuto 56, cuando el Montevideo Wanderers, perdía por 0-2 y colaboró en la mejora del juego de su equipo que logró el descuento y cerca estuvo del empate.
"Cuando vi que iba a ingresar mi hijo le di gracias a Dios por permitirme vivir una experiencia así", afirmó el padre.
"No pensé mucho lo que estaba pasando, todo fue muy rápido", señaló el hijo.
Carlos y Juan Manuel se entrenan "como dos futbolistas más" del Montevideo Wanderers y en la concentración cada cual tiene su compañero de habitación.
"En un reciente partido amistoso le grité dale pa!, para que me pasara el balón lo que generó la risa de mis compañeros y rivales", destacó el menor de los Morales.
"Sé que quedamos en la historia por jugar juntos, pero ojalá también podamos colaborar para un gran año del equipo", señaló el padre.
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