El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, se quitó la camisa y permitió que le tomaran fotografías durante unas cortas vacaciones en una remota región de Siberia, cultivando la imagen del macho que le ha permitido perpetuarse como líder popular tras su renuncia a la presidencia
Putin montó a caballo y nadó al estilo mariposa en las gélidas aguas de un río durante su visita a la región de Tuva, en el sur de Siberia.
Asimismo posó para los fotógrafos, sentado en un árbol, con pantalones color caqui y una camiseta, y un sombrero de vaquero.
La visita de Putin a principios de semana fue un viaje de regreso al área donde él y el príncipe Alberto II de Mónaco pasaron vacaciones hace dos años.
Las fotografías que le tomaron a Putin sin camisa en esa ocasión, provocaron una serie de rumores y conjeturas.
Putin concluía su segundo período presidencial y aún no había anunciado sus planes para el futuro. Algunos interpretaron su postura pública de mostrar el torso musculoso como una señal que no tenía intención de dejar el poder.
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