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Todos los que hemos visto a Alemania competir a lo largo de la historia, sabíamos que lo más probable es que en los últimos minutos pusieran en serios aprietos a la zaga española. Pero todos nos quedamos esperando el vendaval, nos quedamos viendo como se agotaba el tiempo y los teutones no lograban más que algunos rebotes en el área de Casillas que ni siquiera tuvo que convertirse en héroe. El mundo entero vio como España maniató ese espíritu combativo alemán, que si bien estuvo presente, fue una de esas extrañas ocasiones en las que, en este deporte llamado futbol, no les alcanzó ni siquiera para poner en riesgo el triunfo español.
1 Comment:
Joder se hizo justicia, saludos desde pamplona y tierra mia de mis amores, olé.
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