Si los Tigres pensaron que ya se habían librado del 'Kikín', el delantero podría volver a Monterrey a cobrar los adeudos.
A casi 2 semanas de haber acordado con el Atlante su llegada a Cancún, Francisco Fonseca todavía no recibe su carta finiquito por parte del club felino, que en privado le ha reconocido las deudas, las cuales rondarían los 9 millones de pesos.
A pesar de que el presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, ha asegurado que no le deben ni un peso al atacante, este ha negociado con un abogado de la institución regia.
"Ellos me han dicho que las cosas se van a resolver, eso esperemos, que en estos días; tiene que ser en estos días porque el torneo ya empieza el sábado", expresó ayer Fonseca vía telefónica desde Cancún.
Fuentes cercanas a la negociación revelaron que al delantero le adeudan el salario de noviembre y diciembre pasados, pero que la mayor parte de esos 9 millones es producto de los intereses de una inversión que realizaron los Tigres en conjunto con el jugador cuando este llegó procedente del Benfica a principios de 2007.
El equipo portugués le debía 600 mil dólares al delantero cuando regresó a México, deuda de la cual se olvidó el Benfica porque la directiva de los universitarios se comprometió a pagársela al "Kikín". Sin embargo, esto tampoco sucedió en un principio pues tanto Tigres como Fonseca realizaron la inversión mencionada.
El siguiente paso que Fonseca podría dar sería demandar a Tigres ante la Comisión de Controversias de la FMF, lo que le impediría recibir su carta finiquito. Esto a su vez le haría dejar al Atlante y posiblemente regresar a Monterrey, con los que todavía tenía un año de contrato.
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