El accionista mayoritario del Puebla, Francisco Bernat, salió del Reclusorio Norte la madrugada de este sábao, lo cual se estableció debido al arreglo en donde Ricardo Henaine tomaría el control de la mayor parte de las acciones del conjunto camotero. Se maneja que Bernat fue obligado a desprenderse de sus acciones a cambio de obtener su libertad, pues al ser acusado de administración fraudulenta (la cual es catalogada delito grave) la única forma de obtener su libertad es recibiendo el perdón de la parte acusadora.
A la 1:56 de la madruga, Francisco Bernat salió del Reclusorio Norte, con la cara cubierta, sin dar declaraciones y resguardado por ocho elementos de seguridad privada. El empresario vestía de negro. Versiones que circularon en los círculos cercanos al conjunto camontero señalan que Bernat aceptó vender a Henaine sus acciones del Puebla a un precio de 55 millones de pesos, de los cuales sólo recibirá 25 debido al adeudo que tiene con su todavía socio por el supuesto desvío de 30 millones de pesos por concepto de patrocinadores. Dicha versión asegura que entonces Henaine se apropiará de 94.6 por ciento de las acciones del Puebla, mientras que Jesús López Chargoy seguirá con su 5.4 por ciento como socio minoritario.
Sobre su salida del reclusorio, lamentablemente, más allá de buscar aclarar las cosas, al momento de abandonar el recinto, Bernat Cid fue abordado por elementos de seguridad privada que lo cubrieron con una prenda color gris que no permitía ver su rostro con claridad. No obstante, lo que sí se logró apreciar, fue que contrario a los puestos en libertad, el directivo poblano no salió portando la clásica vestimenta café de la cárcel, sino que abandono el lugar con ropa de civil color negro. Sin embargo, aunque logró esquivar los cuestionamientos de la prensa, no pudo evitar escuchar las burlas de la gente que esperaba la liberación de un familiar y que al conocer la identidad del sujeto comenzaron a "pedirle que se mochara", "una lanita" o "un pesito". Lo cual provocó la risa de los asistentes que también se dieron tiempo para insultarlo y acusarlo de ladrón.
Chelís renuncia por odio a Henaine
Lo volvió a hacer. José Luis Sánchez Solá renunció de nueva cuenta a su cargo como director técnico del Puebla por odiar al directivo camotero Ricardo Henaine, quien se quedó con la administración del equipo. "Tengo que poner en una balanza el cariño y el amor que le tengo a este club y a mis jugadores, pero es más el odio que siento por esta persona (Henaine), porque soy humano y, aunque me vean buena onda y toda la cosa, también odio y prefiero hacerme a un lado", explotó el Chelís al término del partido ante Pumas; agregó que para ser gente de futbol no sólo se necesita dinero, pero sí mucha fe en los jugadores.
"Que se quede su madre. Yo no me quedo aquí, puede ser un gran empresario, pero para esto se necesita algo más que eso, se necesita creer en los futbolistas y creer en el futbol y eso es algo que él no tiene".
En días pasados el DT había hecho público su descontento por el encarcelamiento del que entonces era socio mayoritario y Presidente del Puebla, Francisco Bernat. Ante tal situación, Sánchez Solá anticipó su salida y dejó claro que lo haría por incompatibilidad con Ricardo Henaine.
“Tengo contrato con Puebla y es obvio que con el señor Henaine no puedo trabajar ni un segundo, simplemente con el hecho de que si se lo hizo a Paco (Bernat), el siguiente voy a ser yo, el siguiente en el reclusorio sería yo; la cabeza visible es Bernat pero a continuación vengo yo”, declaró el pasado viernes 20 de agosto.
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