Asegura Valerio Gámez, creador de la fotografía, que no busca escándalo sino provocar reflexión
La imagen del actor porno, Arnol Rico, personificando a Jesús en su advocación de Sagrado Corazón, formará parte de la I Bienal de Arte Sacro Contemporáneo que se inaugura este 14 de enero.
Organizada por la galería regiomontana Chkö, la Bienal busca expresar, en términos de San Agustín, "la belleza, unicidad, verdad y bondad" del amor que radica en el trabajo del artista de este siglo, detalla la convocatoria, así como promover el arte sacro en el discurso contemporáneo.
En la imagen que el artista visual Valerio Gámez (Querétaro, 1975) envió a la Bienal, Rico modela ropa contemporánea diseñada especialmente para esta sesión que se llevó a cabo en el atrio del Templo de Santo Domingo de la Ciudad de México, a un costado del edificio que fuera sede de la Santa Inquisición.
"No busco escandalizar, sino provocar. Me interesa incitar a la reflexión, el cuestionamiento, diversas interpretaciones e ideas en torno a lo establecido.
"La pieza es sumamente respetuosa en el sentido de que Rico es una persona honesta y profesional. El sexoservicio no es sinónimo de delincuencia, es una ocupación respetable como tantas otras", aclara Gámez.
Gámez decidió responder a la convocatoria, cuyas obras elegidas serán expuestas en el Centro Cultural Plaza Fátima de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ya que su trabajo ha estado relacionado, desde hace una década, con el sentido místico de la religión.
El producto final es una fotografía con un manejo plástico que intenta honrar iconográficamente las imágenes tradicionales.
El autor de la marca ficticia Catolica Industry, dice que la idea de que un sexoservidor represente a Cristo no es nuevo ni original puesto que históricamente lo han hecho muchos artistas, como Michelangelo Caravaggio, quienes utilizaban modelos que eran mendigos o se dedicaban a la prostitución.
Sin embargo, Gámez explica que hacerlo en el ámbito del arte contemporáneo tiene como intención "jugar" sobre las representaciones iconográficas.
La percepción de la fotografía, que tendrá aquel que desconozca el contexto en que fue creada, puede cambiar radicalmente al enterarse que el modelo ha trabajado en el ámbito de la pornografía, subraya.
"En términos de valoración hubiese resultado ‘correcto’ invitar como modelo a uno de los actores de la Pasión de Iztapalapa, pero yo buscaba a alguien que en términos sociales representara valores ‘incorrectos’.
"El fin era reunir en una misma imagen aspectos que promueve la religión católica como la misericordia, la protección, el perdón y la compasión, con otros ligados a la frivolidad, como es la moda o la pornografía.
Finalmente todos estos elementos son inherentes al ser humano contemporáneo", piensa.
La diferencia, indica, es que si esto se hubiera realizado hace unos siglos, seguramente se me acusaría de hereje, sin embargo, la misma iglesia Católica ha cambiado.
"También es importante para mi subrayar que como parte de la evolución que ha tenido la sociedad, también han evolucionado los valores de la la religión", señala.
publicidad
Aclara que independientemente de este contexto, puso mucha atención en que el físico del actor fuera adecuado, ya que le interesaba lograr un retrato fidedigno donde su edad y vestimenta coincidiera con los rostros del imaginario clásico.
Es común, explica, que los católicos tengan una estampita en su cartera a la que le rinden culto o piden protección sin enterarse del contenido ni de quién es el santo o cuáles son sus virtudes.
"Desde mi perspectiva de católico (no practicante) creo que es necesario repensar sobre la necesidad de dejar en segundo plano las apariencias y poner más atención a los contenidos", considera.
- ¿No tienes miedo a ser excomulgado?
"Al contrario, cuando veo las imágenes que he producido siento un vínculo con Dios".
0 Comments:
Post a Comment