Las mentiras mas comunes para conseguir empleo

Las empresas usan varios métodos para detectar información falsa en los currículos

Aumentar el manejo de idiomas y el nivel de estudios es una de las conductas más recurrentes en las entrevistas de trabajo; sin embargo, esas mentiras lejos de ayudar destruyen la oportunidad de quedarse con el empleo.

Un 18% de mexicanos que busca trabajo ha inventado información para incrementar sus posibilidades de ser contratado, según una encuesta de la aceleradora de competencias estratégicas, Inteligia.


Las falsedades más comunes se enfocan en el nivel de escolaridad, el manejo de idiomas y programas tecnológicos, y la temporalidad en trabajos anteriores, señaló la directora de la bolsa de trabajo Cartera de Talentos, Ana Lilia Alatriste.

Las cifras confirman esa situación. El análisis de Inteligia -realizado entre 1,200 trabajadores y 750 empleadores, revela que un 25% de los encuestados admitió haber falseado información de sus competencias laborales; un 22% exageró sobre el nivel de estudios; y un 18% respecto al dominio de idiomas.

Alatriste advirtió que en una situación de crisis como la que se vive la gente recurre a estos recursos ante el estrés por la falta de empleo, o porque desea una mejor plaza; con condiciones más favorables.

“En el tema del trabajo no hay mentiras piadosas, el falseo de información siempre sale a la luz. Tal vez la persona piense que puede ‘librar’ la primera entrevista, sin embargo en el proceso de reclutamiento alguien terminará por percatarse que no existen las habilidades mencionadas, puede ser el jefe directo, y con ello se ‘quema’ la posibilidad de pelear por ese empleo”, agregó.

Los mexicanos no son los únicos que optan por tales estrategias, en Estados Unidos los ejecutivos de alto rango suelen mentir, en especial, sobre su nivel de estudios y de salario, de acuerdo con una investigación de la publicación Forbes.

Pinochos en acción

Generalmente es difícil detectar un dato exagerado con sólo ver el curriculum, pero una constante en las empresas es que el candidato pase por varios filtros antes de ser contratado.

En ese proceso se detecta a un mentiroso, indicó el consultor de Factor Humano de la escuela dedicada a la formación y desarrollo de gerentes, ICAMI, José Pérez Cruz.

En opinión de Ana Lilia Alatriste, el esquema ‘clásico’ de proporcionar datos falsos para conseguir un empleo incluye los siguientes puntos:

- Exageración sobre el nivel de estudios: El 8% de los mexicanos miente con respecto a su título, según la encuesta de Inteligia.

“Un ejemplo común es que mencionen una basta experiencia, pero cuando cuestionas sobre competencias laborales o datos exactos de la titulación, resulta que en muchos casos la persona no terminó la carrera, o ni siquiera es pasante”, describió Alatriste.

-Tiempos exactos: Un 15% de los mexicanos falsea las fechas de empleos anteriores, pero basta con que el reclutador llame para pedir referencias de la persona y sino le convence lo encontrado, pasará a otro curriculum.

Este es uno de los aspectos en que más se puede detectar una mentira, porque es difícil que el candidato sea un experto en hacer que los datos cuadren, se pone nervioso y la incongruencia se percibe.

- Inglés, ¿fluido? El caso del idioma es particular, resulta “increíble como las personas aseguran tener un nivel medio de inglés o conversaciones para negociación.

Pero, al pedirles que confirmen sus conocimientos mediante una entrevista resulta que sólo lo pueden leer o carecen de fluidez. Esto les resta puntos”.

Lo mismo sucede con los conocimientos informáticos, a veces la gente cree que por haber manejado unas veces cierto programa o escuchar sobre éste, puede presentarlo como “dominio”, sin embargo al ponerles una prueba no cumplen con ese calificativo y eso claro que los desacredita.

- Referencias personales: Algunas personas optan por dar un dominio de Yahoo o Hotmail, o un número celular, cuando se les pide información para cotejar su experiencia.

Esto es un foco de alarma para el empleador.

- ¿Cuánto vales? “Inflar” los salarios recibidos con anterioridad es otra de las conductas comunes, quizá con la idea de conseguir una mejor paga.

Sencillamente no es recomendable falsear esa información porque los empleadores saben cuánto valen sus plazas en el mercado; si observan que exageras, podrían pedirte que les lleve tu último recibo de nómina u honorarios, además de confirmar la cifra proporcionada con sus colegas reclutadores y la compañía donde estuviste.

“No olvidemos que las empresas están buscando que al contratar su personal éste se alinee con los valores de la organización, dentro de los cuales están -por lo regular- la honradez y la honestidad.

Entonces, cómo podrían contratar a alguien que miente en su CV y en la entrevista”, explicó Alatriste.

En todo caso, añadió, las organizaciones prefieren reclutar a un candidato sin gran experiencia y capacitarlo, sobre aquél que adorna de experiencias su CV pero en realidad sólo conoce una parte de lo que dice, eso tarde o temprano “sale a la luz”.

Los entrevistados puntualizaron que uno de los grandes riesgos para quien opta por alterar su información es no sólo perder la oportunidad presente, sino quedar en una “lista negra” a futuro, porque los mismos reclutadores intercambian datos sobre personas que mienten.

“Como regla las empresas que se dedican a reclutar deben boletinar a los candidatos que mienten, tuvieron acceso a información confidencial y la revelaron, entre otras conductas.

Es la manera de protegernos como organizadores, porque el peso de recomendar o elegir a un recurso para que ocupe una plaza es muy fuerte”, subrayó Alatriste.

Desde la perspectiva de la directora de Cartera de Talentos, existe una conducta gestual que delata fácilmente a los “mentirosos”, como: manos nerviosas, balbuceo y contradicciones al hablar.

Esas situaciones las capta el entrevistador sin problemas.

“Otra estrategia es remitir a personas a tiempos pasados, ahí se nota si está falseando, lo cual también se detecta cuando tiene movimientos oculares repetidos o mira hacia otros puntos de la habitación.

Un reclutador con experiencia, y trabajo en psicología, sabe cuando los sonidos que emite la persona son construidos o recordados”, expresó.

Lo mejor al solicitar una vacante, afirmaron los especialistas, es hablar con experiencias reales. Quizá no domines por completo la plaza, pero si confirmas tu interés por ese puesto con ejemplos pequeños pero concretos, más tu capacidad para aplicar ciertas destrezas personales en esa área, “podrías ganar ventaja para quedarte.

En cambio, quien miente y se le descubre queda totalmente descartado”.

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